La Jurisdicción Especial de Paz (JEP) rechazó el sometimiento, ante ese tribunal, del mayor Luis Augusto Manrique Mantilla, excomandante de Policía de Itagüí, quien fue condenado en la justicia ordinaria, a 28 años de cárcel por los delitos de concierto para delinquir agravado y la desaparición forzada agravada de cuatro personas, un hombre y tres mujeres, dos de ellas, menores de edad.
Los hechos ocurrieron en el 2009, cuando después de un retén de la Policía, en inmediaciones del sector de Suramérica, se detuviera un vehículo blindado conducido por Diego Alejandro Mejía Parra, alias “28”, quien estaba acompañado por tres mujeres, una de 18 años de edad y dos de 17 años edad. Posterior a la detención del vehículo, se trasladaron las cuatro personas a la estación de Policía de Itagüí, donde posteriormente fueron llevadas a Medellín, para ser entregadas a hombres al servicio de Jesús David Hernández Grisales, alias “Chaparro”, antiguo cabecilla de “La Oficina”.
Según versiones de un testigo, las cuatro personas fueron desaparecidas en el río Cauca.